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Deudores de la banca

Còdigo de Ètica, que aunque es muy deficiente nos ayuda a defendernos de los Despachos de Cobranza

lunes, 27 de julio de 2009

Escuela de Formación Política "Hacia la IV República"

2a Sesión de la escuela de Formación Política "Hacia la IV República" en la Casa del Movimiento de la delegación Benito Juárez. Gracias a todos los ciudadanos concientes por su participación.











22 compañeros se embarcaron en la aventura de aprender, compartir y trabajar para prepararse con todas las herramientas necesarias para instaurar nuestra anhelada IV República, al lado de nuestro Presidente Andrés Manuel López Obrador.







Escuela de Formación Política "Hacia la IV República".

miércoles, 22 de julio de 2009

No nos vamos a dejar, tenemos derechos y los vamos a hacer valer.

La cultura financiera de las tarjetas de crédito / Guía básica de los deudores con problemas de pago




León Carballido*
Martes 14 de julio de 2009
Un ama de casa me comentó que un día fueron de compras al “super” ella y su pequeña hija de escasos 5 años de edad, a comprar la despensa del mes, ya de salida de la tienda la pequeña insistía en que la madre le comprase la muñeca que le tenía prometido, ella le contestó que ya no llevaba más dinero más que para el pasaje de regreso a casa, a lo que la niña replicó diciendo que por qué no pagaba la muñeca con la tarjeta de crédito, con eso no necesitaba tener dinero.
La lógica de esta niña ejemplifica bien nuestra actitud de comprar hoy y posponer el pago para mañana, utilizando la tarjeta de crédito; lo cual no es malo, el problema empieza cuando decidimos abonar sólo el pago mínimo y continuamos financiándonos de esta forma hasta que un día los pagos llegan a ser superiores a nuestros ingresos, entonces empieza el calvario, porque ya no podemos ni siquiera cubrir el mínimo, cuyo manejo se complica con las altas tasas que fija el banco y la difícil situación económica del país, dando como resultado el quedarnos atrapados en la “trampa” de una deuda impagable.
Joan Lanzagorta, resume bien este problema es su artículo “Reglas básicas de seguridad que nos alejan de los problemas financieros” y nos dice lo siguiente:
“Si no nos alcanza hoy, no podremos pagarlo mañana” […] “El problema es que el destino nos alcanza. Estamos acostumbrados ya a gastar más de lo que ganamos, ya que todo lo financiamos”.
Y bueno, sucede que ese destino nos ha alcanzado y hemos dejado de pagar al banco, se apodera de nosotros el temor y la angustia, y no sabemos cómo enfrentar la situación sin eludir nuestra responsabilidad, exponer a la familia al descrédito o quebrantar nuestra salud. A continuación algunos puntos básicos que deberemos observar:
Primero.- Tomemos unos minutos para reflexionar y, darnos cuenta que no somos delincuentes, ni unos irresponsables como nos han hecho creer; sino más bien, una víctima más de la impunidad e injusticia de la banca agiotista. Recordemos que los contratos que rigen entre bancos y clientes para otorgar una tarjeta de crédito, son de carácter civil, que se fundamenta en la buena fe de las partes, por lo que el incumplimiento en su pago, no amerita prisión, tal como lo establece el artículo 17 de nuestra Carta Magna.
Segundo.- Debemos estar conscientes que el problema no lo generamos solo nosotros, sino también son corresponsables la banca y las autoridades encargadas de su regulación. Por lo que habremos de prepararnos conociendo nuestros derechos como consumidores, las leyes que nos amparan , así como los excesos de que hemos sido objetos, evitando así que saquen ventaja nuestros acreedores al momento de entablar la negociación para el pago de la deuda.
Tercero.- Estar preparados para sortear el acoso del banco que, durante los dos primeros meses, nos van a estar llamando a diario para que les paguemos, a partir del tercer mes hablarán para negociar el pago y ofrecerán reducir la deuda. No recomiendo que les paguemos, porque eso equivaldría a regalarles nuestro dinero, es mejor resistir las presiones. El cuarto mes (a veces desde el tercero) pasan la deuda a una agencia de cobranza quienes nos harán llegar citatorios intimidatorios de embargos, cobros, etc.; pero es preciso no hacerles caso, ya que este tipo de empresas operan en forma ilegal.
Los acosos y amenazas a través de llamadas telefónicas, visitas domiciliarias, citatorios, etc. deben ser denunciados ante la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), cuyo sitio es http://www.condusef.gob.mx/
Cuarto.- Mientras tanto, en lo que llegamos a entablar una negociación con el banco, a fin de hallar las mejores condiciones de pago, es preciso seguir ahorrando (por ejemplo lo que pagábamos del mínimo, depositarlo en una cuenta de ahorro), integrar nuestro expediente del monto que debemos, es decir, a partir de los estados de cuenta que el banco nos envía, calcular cuánto dinero nos prestó y cuánto le hemos pagado, excluyendo los intereses moratorios y comisiones extraordinarias. De esta forma, sabremos con exactitud, a cuánto asciende el importe de nuestra deuda, mismo que servirá de base en la negociación que llevaremos a cabo más adelante y no la cantidad que el banco nos señale.
¡Advertencia!, una vez que se tomó la decisión de suspender pagos, se debe tener cuidado con las cuentas de débito que se tengan en el banco, ya que en los últimos contratos están incorporando una cláusula que autoriza al banco el cobro de los pagos atrasados o, aquellos que fueron omitidos por el tarjetahabiente, de dichas cuentas.
Quinto.- Presentar por escrito nuestra queja o denuncia a la CONDUSEF y al Ombudsman del banco acreedor, a fin de exponerles los motivos de suspensión del pago, el monto que reconocemos como adeudo, el desconocimiento de la cantidad que reclama el banco. También deberemos especificar en la carta nuestra capacidad de pago y la clase de solución que estamos buscando. En caso de que podamos demostrar ante un juez que somos insolventes económicamente, entonces se puede solicitar un juicio de Concurso Civil Voluntario para que el banco haga uso del seguro de deudas incobrables, con lo cual el deudor quedará liberado a través de una orden de condonación de pagos, emitida por el juez.
Sexto.- Sin embargo, es probable que el deudor al momento de efectuar el cálculo de su adeudo, se percate de que éste ya fue cubierto con creces, en cuyo caso lo que procede es solicitar al banco la cancelación de dicha deuda, ya que si el banco nos prestó dinero con intereses muy altos y ya le hemos pagado más de lo que nos prestó, dicho banco incurre en un fraude, que está tipificado como delito de usura en el Código Penal Federal, artículo 387, fracción VIII.
Séptimo.- Recomendamos a la gente no negarse a pagar su adeudo o, declararse en moratoria de pagos, porque esto resultará bastante molesto para el deudor, ya que el Buró de Crédito lo boletinará durante 7 años y, el banco o los despachos de cobranza extrajudiciales, continuarán con el acoso y la amenaza durante mucho tiempo. De darse el caso, existe la posibilidad de que el banco demande al deudor. Un juicio por embargo puede llevar hasta 3 años, pero mientras no neguemos la deuda, dicha demanda no prospera, por lo que nuestro lema deberá ser “debo no niego, pago lo justo”. Aquí no incitamos a la gente a la cultura del no pago, sino a defender sus derechos contra el abuso y atraco cometido por los banqueros.
Octavo.- Debemos tener cuidado en no firmar ninguna reestructuración si no estamos seguros de poder efectuar los pagos, porque esta vez sí nos pueden embargar o meter a la cárcel, de acuerdo a las nuevas cláusulas que hayan incluido en el contrato. Además, es muy importante saber que al estampar nuestra firma estamos renovando adeudos que tal vez ya expiraron, pues los pagarés o vouchers prescriben a los tres años, según establece la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito en su artículo 228 v.
Noveno.- No firmar ningún acuerdo con despachos de cobranza o administradoras de carteras, ya que como quedó asentado arriba, éstas empresas operan en la ilegalidad , son verdaderos “coyotes financieros” que se escudan en la falta de cultura financiera y jurídica de la gente, para acosar al cliente con amenazas de embargo de sus bienes o meterlo a la cárcel, a fin de obligarlo a firmar un nuevo contrato bajo nuevas condiciones y con garantías de por medio como la factura del carro, los enseres domésticos o, inclusive, la escritura de la casa. Todos estos métodos intimidatorios no tienen ningún sustento jurídico y, en el caso de una orden de embargo o encarcelamiento, ésta sólo puede provenir de la sentencia de un juez, como resultado de una demanda interpuesta por el banco. Por lo que hay que denunciar, de inmediato, la suplantación de funciones en que incurren este tipo de empresas.
¡Cuidado!, una vez que el deudor ha firmado un nuevo contrato, con el banco o algún despacho de cobranza, bajo las condiciones que ellos establecen, en caso de un nuevo incumplimiento de parte del deudor, ahora sí pueden proceder al embargo de sus bienes conforme a la ley.
Décimo.- Se recomienda a la gente solicitar asesoría legal antes de acceder a reestructurar cualquier adeudo bancario. Pero se debe tener cuidado en no caer en manos de despachos de dudosa reputación, quienes terminarán por exprimir al deudor, cobrándole grandes cantidades de dinero por llevar su caso y, en muchas ocasiones con resultados inciertos. Antes de eligir, es necesario indagar primero sobre la seriedad del despacho y pedir referencias del mismo. Lamentablemente hay muy pocas instancias serias que prestan orientación y asesoría al deudor, pero les sugiero recurrir a las siguientes ligas:

www.defensadeldeudor.org
www.proteccionaltarjetahabiente.org.mx/
http://www.fundacionvidadigna.org/index-principal.php
http://www.ifdp.cjf.gob.mx/
http://casasdelmovimiento.blogspot.com/

Sitios en donde se podrán consultar los números telefónicos, horarios y ubicación de sus oficinas en el Distrito Federal y en el interior de la República, en donde con gusto serán escuchados y atendidos. Algunos de éstos piden cuotas de suscripción para brindar la asesoría, pero otros proporcionan el servicio en forma gratuita, como es el caso de los dos últimos.
Espero que esta guía les permita salir del infierno de la zozobra, que muchos están vivenciando por problemas de adeudo con los bancos y, contribuir así a recuperar su libertad y tranquilidad.



*Colaborador de la Casa del Movimiento de la Delegación Benito Juárez.